Lubricante de base parafínica para transferencia de calor en sistemas circulatorios de intercambio cerrado.
Posee aditivación que evita la corrosión y aumenta su resistencia a la oxidación, reduciendo los efectos del craqueo térmico.
No es corrosivo ni tóxico.
Está especialmente recomendado para sistemas abiertos que operen con temperaturas de 180°C a 200°C.
En sistemas cerrados sellados por gas inerte, el aceite presenta buen rendimiento a temperaturas de hasta 300°C, sin alterar sus características físico-químicas, siempre que sean observadas las condiciones adecuadas de calentamiento y circulación del mismo. En estas circunstancias, la vida útil del aceite es menor.
Lubricante de base parafínica para transferencia de calor en sistemas circulatorios de intercambio cerrado.
Posee aditivación que evita la corrosión y aumenta su resistencia a la oxidación, reduciendo los efectos del craqueo térmico.
No es corrosivo ni tóxico.
Está especialmente recomendado para sistemas abiertos que operen con temperaturas de 180°C a 200°C.
En sistemas cerrados sellados por gas inerte, el aceite presenta buen rendimiento a temperaturas de hasta 300°C, sin alterar sus características físico-químicas, siempre que sean observadas las condiciones adecuadas de calentamiento y circulación del mismo. En estas circunstancias, la vida útil del aceite es menor.
